El proyecto de investigación liderado por Jorge López González propone un metamodelo de educación en liderazgo basado en competencias y virtudes. Este proyecto revisa las tesis de investigación sobre liderazgo en las universidades Anáhuac y de la universidad Nacional Autónoma de México, a la vez que clarifica el concepto de liderazgo de acción positiva.
El Grupo de Investigación de Educación en Liderazgo de la facultad de Educación y Psicología de la UFV plantea el reto de conceptualizar y de educar adecuadamente en el liderazgo pues “muchas veces quienes asumen el rol del liderazgo lo hacen de una manera casi, me atrevería a decir, tóxica” explica. Y este es el problema. No basta tener competencias de liderazgo, sino que se requiere virtud, que incluye una intencionalidad positiva –la búsqueda de un bien para el grupo con el que se relaciona– en ese ejercicio del liderazgo.
De este modo, la educación en liderazgo plantea retos particulares que hay que estudiar: “Por ejemplo, las metodologías para evaluar el liderazgo. Y, sobre todo, cómo educar para que el estudiante pueda ser artífice de su propio desarrollo del liderazgo con la ayuda de un mentor, de un tutor, de un profesor”, sostiene López.
En síntesis, el estudiante universitario no solo debe de recibir conceptos, sino que debe recibir una serie de herramientas que le permitan conocer cuál es su grado de desarrollo de esas competencias y virtudes asociadas al liderazgo e involucrarse en experiencias que le ayuden a ejercer el servicio del liderazgo cuando se necesite, tanto en la universidad como en su vida cotidiana fuera del campus.