“Cada vez existe una mayor conciencia sobre la necesidad de cuidar los datos personales que vamos regalando por la red. Precisamente los casos de mal uso de nuestros datos personales que han puesto a Facebook en el punto de mira han contribuido a que la gente comience a cuestionarse sobre el tratamiento que las empresas hacen de ellos, el llamado Big Data. ¿Qué datos recopilan?, ¿con qué finalidad?, ¿a quién se los ceden? Son algunas de las preguntas que deberíamos de plantearnos antes de descargarnos aplicaciones o acceder a nuevos perfiles sociales, porque ya se sabe, en los entornos digitales y gratuitos, el producto somos nosotros.
También es simplemente cuestión de tener una mayor consciencia sobre las consecuencias que conlleva exhibir nuestra privacidad. Por citar un ejemplo llamativo, se han producido casos de asaltos a viviendas en busca de objetos de lujo que habían sido lucidos de forma ostentosa en redes.”, apunta Mayra Ambrosio profesora del Taller de Periodismo Multimedia de la Universidad Francisco de Vitoria.