El proyecto liderado por Juan Pablo Romero, investigador de Experimentales de la Universidad Francisco de Vitoria, busca desarrollar y validar clínicamente una plataforma basada en neuromodulación no invasiva para la detección y control del dolor en pacientes con Parkinson. Los síntomas que más problemas incapacidades causa en pacientes con Parkinson es el dolor. Es por eso por lo que este estudio pretende abordar el problema de la detección del dolor en los pacientes.
Esta enfermedad tiene muchos síntomas tanto motores como no motores. Pero “el problema en los síntomas no motores es que es muy difícil de detectarlos y cuantificarlos”, comenta el experto. Por tanto, ajustar el manejo terapéutico de los pacientes se convierte en un verdadero problema. Los fármacos que se usan habitualmente para la enfermedad del Parkinson no son efectivos. Por lo que métodos alternativos como la neuromodulación no invasiva son una posibilidad que es real y que es accesible para los pacientes en el día a día.
La propuesta de este estudio es desarrollar un sistema de detección de fluctuaciones no motoras. Es decir, detectar sobre todo el dolor basándose en la monitorización de la sudoración de la piel y otros síntomas autonómicos como el latido cardíaco. Gracias a este monitoreo “podemos llegar a detectar cuándo el paciente empieza a tener estos síntomas, incluso antes de que éste empiece a sentirlos”, sostiene. Esta solución de detección va acoplada a una solución de tratamiento: de manera que se pretende estimular no invasivamente las áreas del cerebro que tienen que ver con el dolor para tratar al paciente justo antes de que este empiece a notar los síntomas.