El pasado viernes 24 de enero, la comunidad universitaria de la UFV celebró la tradicional Jornada de Santo Tomás, donde Daniel Sada, rector, compartió información sobre la marcha del proyecto educativo, así como los retos más inmediatos.
Entre ellos, el rector destacó las tres esencias que nos caracterizan en la Universidad Francisco de Vitoria y que son Razón Abierta, Acompañamiento y Comunidad. Por eso, la jornada se dedicó a profundizar en estos tres aspectos.
María Lacalle, vicerrectora de Profesorado y Ordenación Académica, explicó qué es la Razón Abierta, es decir, cómo los investigadores y docentes universitarios dialogan desde su ciencia con la filosofía y/o teología. ¿Hay algún criterio objetivo en el que se pueda fundamentar lo que es justo? ¿Por qué cuidar también a quien no puede curarse? ¿hasta qué punto se puede hacer arte del escándalo? La vicerrectora explicó que la respuesta que se de en la UFV depende de la forma en la que nuestros alumnos entiendan el mundo. Por eso se han organizado las Comunidades de Razón Abierta para trabajar en comunidad estas preguntas, las respuestas y así repensar las asignaturas.
Posteriormente, los profesores Ana del Valle, de la Facultad de Comunicación, Maite Iglesias, decana de la Facultad de Ciencias Experimentales; y Jesús Alcalá, profesor de la Facultad de Educación y Psicología, explicaron cómo han aplicado la Razón Abierta a sus asignaturas y en qué han cambiado.
Rocío Solís, coordinadora del Instituto John Henry Newman, presentó la IV edición de los Premios Razón Abierta animando a los investigadores y profesores a participar. Esta iniciativa se convoca en la UFV en colaboración con la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, y su objetivo es reconocer e impulsar la innovación en la investigación científica y los programas académicos desde la propuesta que hace Benedicto XVI de ampliar los horizontes de la razón.
“Esto implica trabajos transdisciplinares que muestren desde su área científica una apertura a un principio integrador. Para ello es necesario no solo el diálogo con otras ciencias, sino la relación con la filosofía y la teología, en aquel punto donde se encuentran las preguntas por un significado que la propia ciencia no puede satisfacer. Trabajos, al fin y al cabo, que hayan cuestionado e incorporado explícitamente la reflexión sobre las cuestiones de razón abierta que hay en su ciencia particular, en las categorías de «Investigación» y «Docencia»”, explicaba Rocío Solís.
Para hablar de otras de las esencias de la UFV, el acompañamiento, Patricia Castaño, responsable de la Comunidad de Profesores del Instituto de Acompañamiento, y Cruz Santos, director de la Escuela Internacional de Doctorado y vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias Experimentales, charlaron sobre la “obligación que tenemos de salir al encuentro de las necesidades del alumno”, así como de la importancia de “acompañar y ser acompañado”.
Finalizó el acto con el testimonio de Alejandro Carballo, alumni de Periodismo y técnico en el Departamento de Acción Social, en el que explicó cómo la UFV ha cambiado su vida y cómo ha descubierto que tiene un don, que es el servicio a los demás, y cómo lo pone en práctica día a día. “La UFV es un estilo de vida”, terminó.