mentorias Un estudio realizado por la UFV compara los diferentes tipos de programas de acompañamiento de las universidades españolas | Noticias de Actualidad UFV Estudiar en Universidad Privada Madrid

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Francisco de Vitoria analiza las páginas web de diferentes instituciones universitarias, comparando los diferentes tipos de programas de acompañamiento que las universidades ofrecen a sus estudiantes y sus características específicas. Los resultados coinciden en que “un mentor no es simplemente un profesional de rango superior con más experiencia que el alumno, sino un formador especializado en acompañamiento educativo”, señala la experta en acompañamiento educativo Susana García Cardo.

La investigación publicada en Frontiers in Psychology propuso determinar la importancia de las mentorías en la Educación Superior en España y también identificar las diferencias entre las universidades que ofrecen programas de mentorías y acompañamiento para sus estudiantes. Los resultados iniciales muestran que, de las 60 universidades comparadas, 42 eran públicas y 18 eran privadas. De ellas, el 71,66% ofrecen a los estudiantes programas de acompañamiento.

Acompañamiento educativo

Una mentoría es más que una tutoría. Un tutor entrena y ayuda a los estudiantes en sus estudios académicos, los cuida y guía en un papel evaluativo y de supervisión. En la tutoría, el proceso es compartido por el tutor y el tutelado. En el caso de la mentoría, el aprendiz es responsable de su propio crecimiento personal. El mentor orienta, ilumina y aporta perspectivas y experiencia, pero no es responsable de los resultados del proceso.

Solidez teórica y compromiso genuino con el aprendiz

Para ello, y según se desprende del estudio, los mentores deben poseer solidez teórica, alta preparación técnica, un compromiso genuino con el aprendiz y sobre todo, vocación para acompañar. Así mismo “necesitan prepararse para tener una motivación interna constante y una dedicación inquebrantable a su misión, mientras se mantienen adaptables a diversas circunstancias”, explica Marián Queiruga-Dios, investigadora de la Universidad Francisco de Vitoria. De esta manera, un buen mentor se convierte en un auténtico “maestro de vida”. Es un testigo para su aprendiz, guiándolo en su viaje personal de crecimiento y realización. Este viaje, marcado tanto por éxitos como por desafíos, es un proceso continuo y nunca termina.

Diversidad en las mentorías universitarias

La segunda etapa de esta investigación fue realizar una comparación detallada de las características de estos programas, sus objetivos principales y los resultados esperados. En el marco universitario español existen diferentes tipos de programas de mentorías. Se encontró que las mentorías pueden realizarse de manera individual o en grupos, puede ser opcional o estar dentro del currículo, puede estar regulado o asociado con un curso específico, y puede basarse en el desarrollo de competencias diferentes. Además, en algunos casos el programa puede incluir tareas obligatorias con una calificación final.

Eficacia de las mentorías

Los investigadores han observado variabilidad en la formación requerida por el mentor y si tienen o no experiencia previa, así como la metodología utilizada. También se observan diferencias en la evaluación de la adquisición de competencias, si se evalúa el programa y el mentor, y el número de sesiones dentro del programa. El estudio concluye que, aunque la mayoría de las universidades ofrecen programas de mentorías, hay una gran variedad en cómo se estructuran e implementan estos programas. “Esta diversidad puede tener implicaciones significativas para la eficacia de los programas de mentorías y cómo benefician a los estudiantes”, comenta Araceli Queiruga-Dios, investigadora en la Universidad de Salamanca.

Alcanzar su máximo potencial

Este es un paso importante para entender mejor el papel de las mentorías en la educación superior y cómo puede ser implementado mejor para apoyar el desarrollo integral de los estudiantes. Los hallazgos de esta investigación podrían tener implicaciones significativas para cómo se estructuran los programas de mentorías en las universidades y cómo se pueden mejorar para beneficiar mejor a los estudiantes. En última instancia, la mentoría es una herramienta poderosa que puede ayudar a los estudiantes a navegar por los desafíos de la educación superior y a alcanzar su máximo potencial personal.

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