El padre Justo, L.C., capellán de la Universidad Francisco de Vitoria, analiza la exhortación publicada por el papa Francisco para dar a conocer la importancia de los jóvenes en la Iglesia y el papel que desempeñan.
El papa Francisco habla en la exhortación sobre esa “inquietud insatisfecha” de la juventud, que es la del ser abierto, ilusionado y lleno de esperanza, que, a su vez, conlleva un proceso de maduración para que el joven asuma la responsabilidad de su vida. “El joven es el presente y el futuro de la Iglesia”, destaca el padre Justo, L.C., capellán de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). “Esa vitalidad, esa fuerza, esos sueños… que luego, con la edad, se van enfriando son claves para contribuir a la Iglesia”, asegura el sacerdote.
“La Iglesia no son los curas, somos todos”, resalta reiteradas veces el padre Justo. Además, opina que todos harán una comunidad “más bella” si se esfuerzan, y que, gracias a Dios, la Iglesia es de Cristo, ya que “si fuera de hombres, hubiese desaparecido hace 2.000 años”. El padre Justo cree que la institución católica tiene que ayudar al joven a encontrar la felicidad que ansía a través de Cristo.
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