El dolor musculoesquelético, y en concreto el dolor de espalda, es el dolor de mayor prevalencia a nivel mundial. Se estima que alrededor del 80% de la población mundial sufrirá un episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida.
Los tratamientos convencionales suelen contemplar el uso de medicación e incluso la cirugía. Este tipo de abordajes a menudo ofrecen un alivio temporal de la sintomatología sin abordar la causa subyacente del dolor.
400.000 euros para los próximos 3 años
Sin embargo, la reciente colaboración de la Universidad Francisco de Vitoria con ThermoHuman, empresa pionera en la aplicación de la termografía infrarroja, y ADAMO Robot, el primer ‘robot colaborativo’ que permite aplicar termografía y tratamiento con aire comprimido en el campo de la fisioterapia, promete cambiar el panorama gracias a haber conseguido casi 400.000 euros de financiación para los próximos 3 años.
El objetivo del proyecto AIRESPALTER (CPP2022-009565) es “identificar con termografía patrones térmicos relacionados con las zonas de dolor que presenta el paciente para hacer posible la interpretación y evaluación por parte de un fisioterapeuta, quien diseñará el tratamiento focal utilizando aire a presión con temperatura regulada que será aplicada de forma precisa y automática desde un brazo robótico”, señalan los investigadores.
Termografía para detectar asimetrías térmicas en el cuerpo
La termografía infrarroja, una técnica que utiliza cámaras especiales para detectar y medir la temperatura de la piel, ha demostrado ser una herramienta valiosa en la identificación de áreas problemáticas en el cuerpo.
“Al visualizar las diferencias de temperatura, los fisioterapeutas pueden identificar inflamaciones, lesiones y otras anomalías que pueden no ser evidentes a simple vista o al tacto”, explica Ismael Fernández Cuevas, director de ThermoHuman.
Aire comprimido termorregulable para tratar patologías musculares
Por otro lado, ADAMO Robot, permite combinar el diagnóstico realizado a través de su cámara termográfica con la aplicación de presión y temperatura, adaptadas a la condición patológica del tejido del paciente.
Pero lo que “lo hace revolucionario es su capacidad para tratar patologías musculoesqueléticas sin necesidad de contacto físico directo, reduciendo así el riesgo de lesiones adicionales o molestias para el paciente”, señala Pablo Terrón, investigador principal del proyecto y profesor del Grado en Fisioterapia en la UFV.
Evaluación precisa y tratamiento no invasivo
La combinación de estas dos tecnologías permite una evaluación precisa y un tratamiento no invasivo.
Primero, la termografía identifica las áreas problemáticas. Luego, “bajo la guía de un fisioterapeuta, ADAMO Robot aplica el tratamiento adecuado utilizando aire comprimido, ya sea frío o caliente, dependiendo de la necesidad del paciente. Resulta espectacular la percepción del paciente en cuanto al no dolor, lo confortable y agradable que les resulta el tratamiento”, señala Carlos Jiménez, CEO de Adamo.
Los resultados iniciales son prometedores. Un estudio reciente publicado por el Centro de Investigación Biomédica de la Rioja (CIBIR) mostró que los pacientes tratados con ADAMO Robot experimentaron una reducción significativa en sus niveles de dolor lumbar inespecífico.
Además de su eficacia, esta colaboración también destaca por su enfoque en la prevención. Al identificar y tratar las lesiones en sus etapas iniciales, se espera reducir la necesidad de tratamientos más invasivos o medicamentos en el futuro.
Clínica Universitaria UFV, un entorno ideal para el desarrollo del proyecto
La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) desempeña un papel crucial en este innovador proyecto, sirviendo como puente entre la investigación y la aplicación práctica de estas tecnologías emergentes.
Desde su Facultad de Ciencias de la Salud, la UFV aporta su profunda experiencia en fisioterapia, nutrición, enfermería y ciencias de la actividad física y el deporte. Esta facultad, que ha experimentado un crecimiento exponencial en calidad y cantidad investigadora, explorará y validará la eficacia de la combinación de la termografía, la terapia de presión positiva y la robótica en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas.
Esta clínica universitaria, equipada con herramientas y espacios de vanguardia, no solo ofrecerá tratamientos a los pacientes, sino que también servirá como laboratorio en vivo para probar y perfeccionar nuevas técnicas y tecnologías.
La convocatoria de ayudas a proyectos de colaboración público-privadas (2022) se encuadra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; financiada por los Fondos Next Generation UE.
Esta publicación es parte del proyecto de I+D+i CPP2022-009565, financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033/ y por la Unión Europea Next Generation EU/PRTR.