CentroCentro ha inaugurado dos propuestas artísticas con la participación de Mar Solís y Almudena Lobera, profesoras del Grado en Bellas Artes de la UFV. Las muestras ofrecen una exploración del espacio, la percepción y la materia a través de obras inmersivas y conceptuales.
La exposición “Origen”, de Mar Solís, es una instalación escultórica compuesta por más de veinte piezas que transforma la experiencia del espectador.
“Origen” se estructura en tres segmentos: “Disimetría”, “Gravitación” y “Energía”. La obra de Solís utiliza la curva como elemento esencial para generar una sensación de dislocación en el espacio y el tiempo. El tríptico tridimensional invita al espectador a experimentar contrastes entre simetría y asimetría, luz y oscuridad, materia y antimateria.
La instalación de Solís busca cuestionar la relación del cuerpo con el espacio circundante, desafiando la estabilidad visual del visitante. Sus esculturas y dibujos de gran formato se integran en el entorno, creando una experiencia envolvente en la que la percepción se ve alterada constantemente.
La exposición estará disponible en CentroCentro hasta el 15 de junio de 2025.
La intervención de Almudena Lobera: un juego de percepción y simetría
Por su parte, Almudena Lobera transforma el espacio de CentroCentro mediante una intervención sensorial que reconfigura la estructura del entorno. La artista juega con el color en la franja definida por la barandilla de vidrio de las salas expositivas, generando la ilusión de una piscina en la que el nivel del agua parece elevarse hasta el cuello del espectador, induciendo una sensación de inmersión.
Este gesto establece un diálogo con la arquitectura del espacio, creando una simetría bilateral que envuelve al visitante en una atmósfera de palíndromo y déjà vu. Su intervención propicia un tránsito entre dos estados opuestos: lo objetivo y racional frente a lo etéreo y espiritual.
A través de un conjunto de dibujos, esculturas, instalaciones y videos, Lobera despliega un universo iconográfico en el que la frontera entre realidad y ficción se desdibuja. De esta manera, el espectador es invitado a cuestionar su percepción y a participar activamente en una experiencia sensorial y conceptual que trasciende la mera observación.
La muestra podrá visitarse hasta el 8 de junio de 2025.