El Departamento de Actividades Culturales retoma la actividad del Coro de la UFV e invita a toda la comunidad universitaria a unirse a él. Profesores, alumnos y personal de administración y servicios tendrán la oportunidad de cantar en los actos académicos y litúrgicos de la universidad un repertorio de excelencia, además de representar a esta institución educativa en conciertos y certámenes. Se trata de una tradición de las principales universidades europeas, y este año, la UFV, cuenta con un nuevo director Carlos José Martínez (Gijón, 1969).
¿Por qué el reto de empezar un nuevo proyecto en nuestra Universidad?
Precisamente por eso, por lo que tiene de reto y de oportunidad. El espacio universitario es único, una oportunidad para acercarse a través de la música a la comunidad educativa y un reto el de transmitir y acompañar desde la transversalidad de la música.
¿Cuáles han sido tus experiencias anteriores?
Soy doctor en musicología y, como tal, presido la Sociedad Torner para la investigación y difusión patrimonial de músicas iberoamericanas. Como compositor he tenido la fortuna de estrenar la totalidad de mi catálogo en Europa y en Estados Unidos, escribir para solistas internacionales y editar un montón de música para todo tipo de formaciones, de géneros, incluyendo el musical o la ópera, pero sin olvidar la música de cámara o el crossover. Como director, he trabajado con Ashkenazy y he tenido la fortuna de dirigir en festivales y a numerosas formaciones orquestales y corales.
¿Qué tiene de especial un coro universitario?
En primer lugar, la juventud de sus componentes. El espíritu de descubrir permanentemente y las ganas de compartir tiempo y espacio entre pares. Creo que la Universidad es única en ese sentido. Además, este tiempo es probablemente el tiempo de aprendizaje más profundo y significativo en la vida de las personas. La música es una transversalidad significativa, una excusa para compartir, para integrar y buscar permanentemente la belleza, la vida.
¿A quién va dirigido el nuevo proyecto?
Alumnos, naturalmente. Pero si queremos consolidar un proyecto a medio plazo debemos contar con aquellas personas que permanecen en la casa cuando los alumnos de una determinada generación finalizan su estancia. Consolidar es un objetivo viable si profesores, si el personal de administración y servicios se unen y participan. El hecho de agrupar edades nos significa aún más. Es una marca identitaria de la Universidad y una buena referencia para el público y para nosotros mismos.
¿El repertorio? Entendemos que no todas las obras serán consensuadas o del agrado de todos. ¿Qué nos puedes avanzar?
He presentado un proyecto de dirección artística para el coro. Lo primero, ahora que retomamos el mismo, es ofrecer una posibilidad real de hacer repertorios que apetezcan, que puedan consensuar con el director y de paso, enamorar a quienes se acercan o aquellos que escuchan.
¿Algún objetivo a la vista?
El coro es una institución que sirve a la Universidad y por tanto aquellas actividades que así requieran o demanden su presencia. Pero entiendo que además el coro es una marca importante de la misma y el objetivo pasa por actuar fuera, presentarnos en concierto y hacerlo de corazón. Ávila en diciembre o Madrid en Cuaresma son algunas de las referencias que ya estamos preparando.
¿Expectativas?
Todas. Soy realista. Empezamos no de cero, pero el proyecto es una novedad y estas merecen dedicación y cariño. Son altas y pondré toda mi experiencia y energía para que nos sintamos muy pronto orgullosos.