La Universidad Francisco de Vitoria (UFV), desde su compromiso con la sostenibilidad, ha organizado la Jornada de la Cátedra Avanza- UFV en Movilidad Sostenible bajo el título “Retos de la movilidad después del COVID: una apuesta por la sostenibilidad”.
En esta jornada se han abordado los retos a los que nos enfrentamos en movilidad después de la COVID y el papel que debe jugar la sostenibilidad en este nuevo escenario afectado por factores como la seguridad sanitaria, la recuperación de la actividad económica, en un escenario de precios de carburantes y electricidad elevados, la necesidad de seguir impulsando el transporte público para reducir las emisiones de CO2 y mejorar el tráfico urbano, la permanencia del teletrabajo tras la pandemia, la implantación de las zonas de bajas emisiones en los municipios etc. y la nueva ley de movilidad sostenible que está en proceso de aprobación.
Para ello se ha contado con la asistencia de Ángeles Marín Andreu, directora de la oficina de Estrategia y Movilidad, Secretaría General de Transportes y Movilidad, MITMA, que ha explicado cuáles son los retos, la visión y las propuestas del Ministerio para la transformación de la movilidad y del transporte.
Así, ha explicado que los principales retos son la movilidad y el transporte que genera un impacto en el cambio climático ya que produce un 27% de emisiones de efecto invernadero, pero también efectos en la salud de las personas con 20000 muertes prematuras anuales por la mañana calidad de aire, e implica una dependencia energética que supone un 40% de la energía final consumida en España.
Ángeles Marín ha comentado que la visión del MITMA es “considerar la movilidad como un derecho, un elemento de cohesión social y de crecimiento económico”. Para ello, ha explicado que la movilidad del futuro debe ser respetuosa con el medioambiente y la salud, que contribuya a una mejor calidad de vida en nuestras ciudades; un derecho para todas las personas, por lo que debe ser accesible y asequible y llegar a todos los territorios aprovechando al máximo las oportunidades que nos brindan la digitalización y las nuevas tecnologías.
Para ello el MITMA se vale de diferentes instrumentos: la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, la Ley de Movilidad Sostenible y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Luis Miguel Martínez Palencia, gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, ha explicado que el Consorcio ha apostado por la sostenibilidad desde su creación en 1986 ya que su misión, desde siempre, ha sido “mover personas y dar cohesión entre las personas y los municipios de la Región de Madrid”. Así, ha contado que durante la pandemia el uso del transporte público en la Región cayó a “niveles nunca vistos”, reconoció y explicó las medidas que se habían adoptado durante la pandemia; entre ellos, la creación de una Comisión Permanente de Coordinación entre el CRTM y el sector para fijar protocolos y procedimientos específicos de actuación, colaboración con la UME para reforzar las líneas a hospitales, puesta a disposición de flotas para traslado de enfermos, líneas gratuitas para sanitarios, desinfección de marquesinas e información a los usuarios, entre otras.
Después de la pandemia, ha explicado el gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid que “todavía no hemos llegado a cifras de uso prepandemia en cuanto a uso del transporte público, pero es un indicador de la situación económica de un país: cuando aumenta el uso del transporte público es un preaviso de la situación”, ha explicado Martínez Palencia.
En cuanto a los retos del futuro, el CRTM se propone seguir integrando la sostenibilidad en su gestión a través del Metro y Metro Ligero que “no suponen ningún tipo de emisión a la atmósfera al ser de propulsión eléctrica”. También tienen un Plan de Modernización de flotas de autobuses urbanos e interurbanos: “el 64,4% de los vehículos serán autobuses eléctricos, híbridos, de gas natural comprimido y gas natural licuado, e hidrógeno, cuando en 2010 tan sólo el 1% de la flota era verde”, ha explicado y ha añadido que, en 2021, “se consiguió evitar la emisión de 370.000 Toneladas de CO2”. Otros planes previstos son el Carril Bus-Vao inteligente en la carretera A-2, realizar un análisis comparativo de las diferentes tecnologías de tracción, la implantación y operación de una línea de bus autónomo en el recinto de la Universidad Autónoma de Madrid en el Campus de Cantoblanco o el Proyecto de BIG DATA que “procesará toda la información anonimizada generada en todo el transporte público procedente, por un lado, de los Sistemas de Ayuda a la Explotación (SAEs) de los operadores de transportes de la Comunidad de Madrid, y del otro, por uso de los títulos de transporte”, o la virtualización de la Tarjeta de Transporte Público del CRTM, entre otros.
Dionisio González García, director de Advocacy & Outreach de UITP (Unión Internacional de Transporte Público), ha dado la visión internacional, hablando del transporte público como elemento vertebrador de la calidad de vida en las ciudades en la que se plantean retos en movilidad urbana tales como que al ser la población cada vez más urbanita implica cambios sociales y diversidad de clientes, digitalización y conectividad, crecimiento de la motorización y congestión del tráfico, lo que supone un aumento de la contaminación y la calidad del aire.
También ha explicado que durante la pandemia se manifestó que el transporte público “fue un servicio esencial ya que durante el confinamiento mientras la mayoría de las actividades se suspendieron, el transporte público siguió funcionando”, explicó González García. Ahora, después de la pandemia, ha explicado que se está recuperando muy lentamente y de forma diferente “el autobús se recupera mejor porque no nos gusta viajar por debajo de nuestras ciudades”.
Así, ha planteado qué tipo de ciudades queremos, porque “las políticas de movilidad deberán ser acorde con ello”. Queremos, según el director de Advocacy & Outreach de UITP una movilidad sostenible que integre la planificación urbana con la movilidad, delimitar el uso y parking del vehículo privado, que promueva el espacio y el transporte públicos y que impulse la movilidad combinada de los diferentes medios de transporte público.
Joan María Bigas i Serrallonga, director del Área de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de la AMB (Área Metropolitana de Barcelona), también ha querido explicar la gestión de la movilidad en Barcelona y los proyectos que están desarrollando tales como una zona de bajas emisiones, un nuevo título de transporte gratuito durante 3 años y renovable anualmente para los ciudadanos del área metropolitana que decidan retirar y desmontar su viejo vehículo sin etiqueta ambiental, unida a una gestión pública, inteligente y conectada de las zonas reguladas, implantación de electrolineras, una red metropolitana de carriles bici (bicivía), una red de aparcamientos para bicicletas (bicibox) y un nuevo servicio de bicicleta pública metropolitana, entre otros.
Valentín Alonso, director General de Avanza, ha intervenido explicando también cómo afectó la pandemia por la COVID19 a la red de autobuses y los protocolos que tuvieron que poner en marcha ya que “la movilidad es uno de los servicios más valorado en las ciudades”. Ahora, después de la pandemia, Avanza tiene como objetivo recuperar la confianza de los usuarios que viajan en transporte público, apostar por la sostenibilidad medioambiental y económica de la movilidad como servicio público, a pesar de que ha explicado que “desde 2019 los costes de la movilidad se han incrementado un 30% debido a la subida del coste de los combustibles y el IPC entre otros costes”.
Alberto López Rosado, vicerrector de Investigación y Postgrado de la UFV, y director de la cátedra en Movilidad Sostenible Avanza – UFV, ha cerrado el acto explicando cómo las universidades son actores clave en la sostenibilidad a través de la investigación, la gestión interna de los campus, educar en sostenibilidad en las asignaturas que se imparten en los grados y también a través de la sensibilización y comunicación.
López Rosado ha finalizado su intervención explicando que “la Universidad Francisco de Vitoria ha desarrollado un Plan Estratégico de Sostenibilidad que se materializa en una dimensión social, económico y medioambiental, con diferentes acciones de movilidad sostenible”. Entre ellas ha llevado diferentes acciones como fomentar la movilidad colectiva a través de autobuses híbridos de Avanza, una aplicación para compartir coche, un convenio de colaboración con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y la Cátedra de investigación que él mismo dirige. También ha explicado cómo se promueve la movilidad individual “en la que cada día 12000 personas vienen al campus” con un plan de Teletrabajo, un plan de acciones para favorecer la movilidad a pie y la vida saludable, la instalación de un parking de patinetes eléctricos y otro de bicicletas, postes de Endesa de recarga de VE de coches de forma gratuita para la comunidad universitaria, etc.