foto noticia La antigua alumna, Alicia Aradilla, ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las mejores creadoras de contenido en Instagram de España | Noticias de Actualidad UFV Estudiar en Universidad Privada Madrid

Pablo Parreño | Sociedad de Antiguos Alumnos – Corresponsales de Paz

Alicia Aradilla (Antigua alumna del Grado en Bellas Artes 2011) ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las mejores creadoras de contenido en Instagram de España. La historia de Alicia es una historia de formación, trabajo y constancia, en la que el motor ha sido su amor por el arte y los viajes.

Pregunta: ¿Te esperabas estar en la lista Forbes como uno de los mejores creadores de contenido en Instagram de España?
Respuesta: Ha sido una sorpresa y estoy muy agradecida de poder formar parte de una lista tan prestigiosa. Es un reconocimiento por el trabajo de 10 años en redes sociales y un incentivo para seguir trabajando. Yo siempre he pensado que estas plataformas, especialmente Instagram, eran el mejor espacio para mostrar mi trabajo. Con los años conseguí crear una comunidad muy grande y me cambió la vida. Espero que este reconocimiento me ayude a seguir creciendo para compartir mi pasión por el arte y los viajes con más gente.

P:¿Cuál es la característica específica que Forbes ha reconocido en tu obra?
R: Creo que he conseguido hacer un contenido original, que no se había visto hasta entonces, recuperando la esencia de los antiguos cuadernos de viaje en acuarela, como un modo de mostrar destinos a través de las redes sociales, uniendo dos mundos tan atractivos como son el arte y los viajes. Es importante ofrecer algo diferente para destacar.

P: ¿En qué te inspiras para crear tus ilustraciones? 
R: Por un lado, siempre me he sentido atraída por las obras de los paisajistas del Romanticismo como Friedrich o Turner, su manera de hacer sentir a través de los colores, su forma espontánea de captar lo que ven en pocos trazos siempre me ha fascinado. Por otra parte, me inspiro mucho en los cuadernos de viajeros y artistas de los siglos XVIII y XIX, los diarios de Delacroix en su viaje a Marruecos, los apuntes de los egiptólogos como Howard Carter o la ilustración botánica de las expediciones científicas me ayudan a darle forma a mis cuadernos, además de hacerme viajar con cada uno de sus trazos.

P: ¿Qué quieres transmitir a través de tus creaciones?
R: Lo que me gusta de los cuadernos de viaje es la visión tan personal que creamos del lugar que estamos visitando, esa mirada única a veces es una fuente de inspiración para ver lo que nos rodea con otros ojos. Con mis ilustraciones no sólo pretendo trasladar a las personas a esos lugares que he visitado, sino que puedan respirar las conversaciones que tuve mientras las pintaba, el clima que hacía o lo que sentía en ese momento. Además, me gusta acercar la mirada hacia lo cotidiano, convirtiendo cualquier escena del día a día en una obra de arte, dándole importancia a esos pequeños momentos que le van dando forma al viaje.

P:¿Qué hace que decidas recrear un paisaje y no otro?
R:
 En mi caso, a la hora de crear cuadernos de viaje, tengo que tener en cuenta muchos factores: el clima, la luz que se proyecta sobre la escena que voy a pintar, la historia del lugar e, incluso, el tiempo del que dispongo durante mis viajes. Intento que en las páginas estén representados los lugares más famosos de cada ciudad que visito, pero también intento hacer hueco a otros rincones menos conocidos que transmiten de una forma auténtica su esencia.

P: ¿Cuál es tu proceso creativo?
R: Empaparme de la cultura del lugar es siempre el primer paso. Mi proceso creativo se funde con el propio viaje y esas experiencias que voy viviendo son las que van dando forma a mi obra. A nivel más técnico, suelo empezar con un boceto muy rápido a lápiz, después con manchas grandes de color y poco a poco voy añadiendo detalles no sólo con la acuarela, también con la pluma estilográfica que me ayuda a crear más contraste en mis ilustraciones y aportar ese estilo que caracteriza tanto a mi trabajo.

P: En un mundo frenético y líquido donde escasean personas que paren y miren hacia lo bello, ¿cómo valoras que la gente admire tu trabajo?
R: Vivimos en un mundo que está perdiendo la capacidad de atención. Por eso cada vez valoro más a la gente que es capaz de echar el freno para disfrutar de lo que les rodea, ya sea mi trabajo, una exposición de un museo o un simple paseo por el monte. Yo suelo tardar entre 45 minutos y una hora en hacer cada una de mis ilustraciones y pinto siempre in situ. Eso me permite disfrutar del lugar en el que estoy, admirar su belleza y percibir cómo es el día a día de la gente que vive allí. Si llegase al lugar, hiciese una fotografía con el móvil y me fuese, me habría perdido cientos de momentos únicos.

P: ¿Cómo empezaste a pintar acuarelas?
R: Tras estudiar Bellas Artes y Diseño Gráfico en la UFV pasé cerca de cinco años trabajando a jornada completa en agencias de Publicidad. Siempre he sentido la necesidad de seguir creando en formato físico, así que me acerqué a la acuarela por ser el medio que me permitía pintar en mi tiempo libre y durante mis viajes. Es la técnica que mejor se adapta a ese ritmo: el material ocupa poco espacio, solo necesitas un poco de agua para empezar a trabajar y se seca muy rápido. En 2013 hice el primer viaje con las acuarelas, fue a Marruecos y el resultado fue un completo desastre. No tenía la destreza suficiente con este material y me frustré. Pero le di una segunda oportunidad y aprendí a amar esta técnica.

P: ¿Esperabas que tu amor y dedicación al arte te llevara tan lejos?
R: ¡Ni mucho menos! Como comentaba, después de la carrera me choqué de frente con la realidad de este sector. Estar en galerías de arte y exponer era una quimera. Después de unos años vi en las redes sociales ese escaparate, que no había tenido hasta el momento, para mostrar mi trabajo. Empecé a colgar allí las ilustraciones que pintaba durante los viajes, pero el éxito en Instagram tampoco fue instantáneo. Pasaron cinco años -y una excedencia de por medio-, hasta que pude hacer de ese hobby mi profesión. En mi caso, todo se ha construido a base de trabajo constante y los logros han ido llegando de manera gradual.

P: ¿Crees que tu paso por la UFV ha influido en ti y en tu mirada al mundo?
R: Mi paso por la UFV ha influido mucho en mi vida, tanto a nivel personal como profesional. Allí viví en el Colegio Mayor Francisco de Vitoria durante mis primeros cuatro años en Madrid, conocí a quien hoy es mi marido, con quien comparto todos estos proyectos desde hace más de una década y me aportó una visión más completa del mundo del arte gracias a la experiencia de los docentes. Cuando me preguntan por mi paso por la universidad, siempre insisto en lo importante que es la formación y una cultura del esfuerzo para conseguir los objetivos. Hay tantos casos de historias de éxito fugaz en redes sociales que muchos jóvenes pierden el foco y creen que las cosas caen del cielo. Eso son casos aislados y yo intento transmitir que sin formación, trabajo y constancia es muy difícil destacar en cualquier ámbito de la vida.

P: ¿Tienes algún proyecto u objetivo pendiente de realizar?
R: Siempre tengo muchas ideas en mente. Lo que me falta ahora es el tiempo para llevarlas a cabo, pero iré anunciando algunas sorpresas pronto en mi perfil de Instagram. Más allá de eso, me gustaría que mi escuela de arte online en Patreon, donde enseño acuarela a más de 1.800 personas de todo el mundo, siga creciendo. Ha sido mi proyecto más importante hasta la fecha y es un orgullo ver cómo mis alumnos (algunos de los cuales empiezan las clases sin saber absolutamente nada de esta técnica) disfrutan de la acuarela y llenan de historias las páginas de sus cuadernos.

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