Un reciente estudio de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y la compañía farmacéutica MediCane ha investigado los efectos de dosis bajas de dos cannabinoides, cannabidiol (CBD) y delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), en ratones 5xFAD con Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una condición neurodegenerativa crónica que causa un deterioro cognitivo progresivo en adultos mayores y es la principal causa de demencia en el mundo, y se caracteriza por la pérdida de neuronas en el hipocampo y la corteza, la acumulación de proteínas amiloides y tau, y la inflamación cerebral.
“La combinación de ambos cannabinoides mejoró la memoria de los ratones y aumentó los niveles de beta amiloide, un péptido esencial para la transmisión de información entre neuronas”, explica Julián Romero, investigador de la Facultad de Ciencias Experimentales UFV.
Efectos adversos del THC solo
Los ratones tratados únicamente con THC mostraron comportamientos ansiosos y depresivos, lo que indica un posible efecto adverso del cannabinoide cuando se administra solo en el tratamiento del Alzheimer.
La ansiedad se midió utilizando el “laberinto en cruz elevado”, donde los ratones tratados con THC pasaron menos tiempo en los brazos abiertos, indicando mayor ansiedad. En la prueba de suspensión de la cola, los ratones tratados con THC permanecieron inmóviles por más tiempo, lo que indica un comportamiento más depresivo.
“Aunque el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) puede reducir las placas amiloides en el cerebro, también puede aumentar la ansiedad y la depresión, empeorando los síntomas comunes del Alzheimer”, señala el artículo científico.
Mejora de la memoria espacial con la combinación de CBD y THC
Al evaluar la memoria con el laberinto de Barnes, se encontró que los ratones tratados con la combinación de CBD y THC mostraron una notable mejora en el tiempo para encontrar el objetivo en comparación con los grupos tratados solo con CBD o THC.
Durante los primeros cuatro días de pruebas, los ratones tratados solo con CBD o THC mostraron peor memoria espacial que los no tratados. En el quinto día, los ratones que recibieron la combinación de CBD y THC mejoraron mucho su capacidad para encontrar el objetivo en el laberinto.
“La mejora en la memoria espacial con la combinación de CBD y THC, y no con cada cannabinoide por separado, destaca la importancia de estudiar cómo interactúan estos compuestos, abriendo nuevas posibilidades para usar tratamientos combinados en enfermedades neurodegenerativas”, declara María Andrea Arnanz, estudiante de doctorado de la UFV.
Incremento de beta amiloide insoluble
El estudio encontró que el tratamiento con cannabinoides ya sea CBD, THC o su combinación, resultó en un aumento significativo de los niveles de beta amiloide insoluble en el cerebro de los ratones.
Este hallazgo es relevante porque la beta amiloide insoluble está asociado con la progresión de la enfermedad de Alzheimer. El mayor incremento se observó en los ratones tratados con la combinación de CBD y THC, seguidos por los tratados solo con THC y luego por los tratados solo con CBD. Este aumento no estuvo relacionado con cambios en la inflamación cerebral.
“El aumento de beta amiloide insoluble podría ser una estrategia del cerebro para reducir la toxicidad de las formas solubles, más dañinas para las neuronas”, revela Samuel Ruiz de Martín, investigador UFV.
Exploración de combinaciones y minimización de efectos adversos
Los expertos subrayan la importancia de explorar combinaciones de cannabinoides para maximizar sus efectos terapéuticos y minimizar posibles efectos adversos en el tratamiento del Alzheimer.
En este estudio, la combinación de CBD y THC mejoró la memoria espacial al mismo tiempo que mostró un aumento de beta amiloide insoluble sin alterar los niveles de inflamación cerebral, abriendo nuevas vías para el desarrollo de tratamientos más efectivos contra esta enfermedad neurodegenerativa.
“Estos hallazgos subrayan la importancia de explorar combinaciones de cannabinoides para maximizar sus efectos terapéuticos y minimizar posibles efectos adversos“, concluye Neta Rimmerman, vicepresidenta de I+D de MediCane