La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) ha inaugurado el Instituto del Perdón una iniciativa pionera en el ámbito universitario con una jornada en la que se ha podido analizar el concepto del perdón y explicar cómo se trabaja en proyectos específicos. La jornada ha contado con la presencia de destacadas figuras académicas, entre ellas la doctora María Prieto Ursúa de la Universidad de Comillas, la doctora Clara Molinero, directora del Instituto y del Grado en Psicología de la UFV, así como Saray Bonete, investigadora y profesora del Grado y Robert Enright, pionero de la investigación en perdón en EEUU.
El Instituto del Perdón de la UFV tiene como objetivo promover la investigación y la intervención sobre el perdón en el ámbito escolar, familiar, terapéutico y social, a nivel nacional e internacional. “Busca ofrecer un espacio para la investigación, formación y transferencia de conocimiento en el ámbito del perdón”, ha explicado Clara Molinero. Esta iniciativa se plantea ante la necesidad de explorar el perdón desde una perspectiva multidisciplinar, de razón abierta, incluyendo otras disciplinas como la psicología, la educación, la filosofía, la teología y la sociología, entre otras.
Durante el acto, se resaltó la importancia de entender el perdón más allá de las exigencias de la justicia, promoviendo un enfoque que permita a las personas superar bloqueos y dolores emocionales. “Puedes aprender a perdonar y a pedir perdón. ¿Y quién no necesita superar el bloqueo o resentimiento por algún agravio recibido? Todos somos potencialmente destinatarios del Instituto porque no solo va dirigido para ayudar a pacientes con trastornos severos, sino a todos porque todos necesitamos del perdón” ha asegurado Jorge López, decano de la Facultad de Educación y Psicología.
El instituto se compromete a investigar con rigor el concepto del perdón, buscando establecer pautas que faciliten procesos de sanación efectivos y genuinos. “Las líneas principales son la creación de instrumentos de medida que nos permitan examinar los cambios después de un trabajo de aprender a perdonar; trabajos de intervención y sobre los que elaboramos contenidos y hacer la evaluación de los cambios que se producen”, destaca la investigadora Saray Bonete que ha explicado que están trabajando con presos, y también en colegios, y universidades “para capacitar a los universitarios en su labor profesional a utilizar el perdón como una estrategia que resuelve conflictos”, asegura.
María Prieto Ursúa de la Universidad de Comillas, la doctora Clara Molinero, directora del Instituto y del Grado en Psicología de la UFV, así como Saray Bonete, investigadora y profesora del Grado.
Profundidad emocional y psicológica del perdón
La inauguración también ha servido como plataforma para discutir cómo el perdón puede ser un instrumento poderoso para el bienestar emocional y la salud mental. Se enfatizó que el perdón bien entendido y practicado puede ser sanador, ofreciendo a la comunidad universitaria y al público en general nuevas perspectivas sobre cómo abordar y superar las heridas emocionales.
Así se ha reflexionado sobre qué es el perdón con una conferencia a cargo de María Prieto Ursúa, autora del libro “Perdón y salud” en el que resaltó la complejidad del proceso de perdón “especialmente cuando se trata de perdonarse a uno mismo tras haber cometido actos que han causado un daño significativo a otros”, asegura. También la autora identificó tres componentes principales en el proceso de perdonarse a uno mismo: la asunción de responsabilidad, la reparación interpersonal (aunque en algunos casos, esto puede ser simbólico o no directamente con la víctima), y la reparación intrapersonal, que implica un trabajo profundo sobre cómo uno se ve a sí mismo después del acto cometido.
En el contexto de querer pedir perdón a la víctima, Prieto ha enfatizado la importancia de respetar los deseos y necesidades de la víctima, incluso si esto significa no tener un contacto directo para pedir perdón. El verdadero cuidado hacia la víctima a veces implica respetar las barreras establecidas, reconociendo que la necesidad de perdón del agresor no debe sobrepasar la necesidad de seguridad y comodidad de la víctima.
El proceso de perdonarse a uno mismo también implica un profundo análisis de la culpa y cómo esta afecta la percepción de la propia identidad. Prieto ha sugerido que este proceso es crucial para evitar caer en la autocompasión o en justificaciones que minimicen el daño causado.
Finalmente, Prieto ha abordado la importancia de reflexionar sobre los valores personales violados por el acto de agresión y cómo alinear nuevamente la vida con esos valores. Este proceso de reconciliación interna es fundamental para un perdón genuino y una verdadera recuperación personal.
Este nuevo instituto representa un compromiso de la UFV y de la Facultad de Educación y Psicología con la innovación y la investigación en temas de relevancia social y humana. Para la UFV la universidad es el espacio clave en el que las personas preocupadas por los valores y el bien común profundizan no solo en sus conocimientos y habilidades prácticas y profesionales, sino en su carácter y en su crecimiento personal. Solo desde una visión integral centrada en el ser humano pueden florecer las personas reflexivas, preparadas y ejemplares que necesita la sociedad.
Se espera que el Instituto del Perdón de la UFV se convierta en un referente en el estudio, investigación y práctica del perdón, contribuyendo significativamente al campo de la psicología y otras disciplinas afines.