La Universidad Francisco de Vitoria (UFV), en colaboración con la Fundación Mapfre y otras universidades, ha llevado a cabo un importante estudio para examinar cómo los teléfonos móviles afectan el estilo de vida y el bienestar emocional de los jóvenes universitarios. Este proyecto ha contado con la participación de expertos de diversas facultades de la UFV, incluyendo las de Ciencias Experimentales y Ciencias de la Salud.
La perspectiva del estudio parte desde la premisa del aumento del uso de los teléfonos en la pandemia del SARS-CoV-2. Así, se han analizado los cambios en los patrones de uso del móvil, las actividades diarias, los niveles de actividad física, las interacciones sociales y el bienestar emocional de los estudiantes durante este periodo.
Entre los datos destacados, se encontró que el 47% de los estudiantes encuestados utilizaban su teléfono móvil más de 5 horas al día, y aproximadamente el 50% informó haber experimentado problemas debido a un uso excesivo del dispositivo. Estas cifras indican una preocupante tendencia hacia la dependencia del teléfono móvil entre la población estudiantil, lo que se asocia con comportamientos y síntomas propios de adicciones.
En relación con la calidad del sueño de los estudiantes universitarios, los resultados revelan que el 64.1% de los encuestados considera que el uso del teléfono móvil empeora su calidad del sueño, mientras que el 32.9% indica que la pandemia ha empeorado su calidad del sueño. Sin embargo, un aspecto positivo es que un 22% de los participantes cree que el uso del móvil mejora su sueño, y un 50% no ha visto su sueño afectado por la pandemia.
Uso del móvil
Entre los datos relevantes sobre cómo afecta el uso del móvil a los estudiantes universitarios, se destacan varios aspectos:
- Incremento en el Uso del Móvil: Se observó un aumento significativo en las horas de uso del móvil entre los estudiantes, especialmente en el ámbito de Ciencias Sociales y Jurídicas, donde el aumento fue el más marcado con un 563% del grupo incrementando su uso, en comparación con un 538% en el promedio general.
- Variación en el Tipo de Uso: La pandemia llevó a un cambio en cómo los estudiantes utilizaban sus móviles, con un notable incremento en el uso social y lúdico. Específicamente, las personas que vivían en residencias universitarias reportaron el mayor uso social del móvil desde el inicio de la pandemia, con un 258% en comparación con otros grupos de convivencia.
- Uso Problemático del Teléfono Móvil: Un aspecto preocupante es el uso problemático del móvil, con un 630% de los encuestados admitiendo usar el móvil para sentirse mejor y un 651% usando el móvil cuando deberían estar haciendo otra cosa. Este comportamiento indica una tendencia hacia la dependencia del dispositivo móvil.
- Nomofobia: La nomofobia, o el miedo a estar sin un teléfono móvil, también fue un hallazgo significativo, con ítems específicos del cuestionario NMP-Q revelando altos porcentajes de preocupación por no poder acceder a información (503%), la molestia por no poder usar el móvil o aplicaciones (550%), y el miedo a quedarse tirado sin móvil (573%).
Profundidad del impacto en el comportamiento y bienestar
Los resultados obtenidos han sido de gran relevancia para comprender la profundidad del impacto que la pandemia ha tenido en el comportamiento y bienestar de los estudiantes universitarios, resaltando la necesidad de abordar el uso equilibrado de la tecnología como parte integral de las estrategias de bienestar estudiantil. Asimismo, estos hallazgos podrán servir como base para el diseño de intervenciones y políticas que promuevan un uso saludable y equilibrado del teléfono móvil, así como estrategias de afrontamiento efectivas para mantener un bienestar emocional y físico óptimos, incluso en situaciones de crisis como la vivida durante la pandemia.
Este estudio se enmarca dentro del “Plan UFV Saludable”, una iniciativa de la Universidad Francisco de Vitoria que busca promover una salud integral en la comunidad universitaria, construyendo un futuro mejor y más saludable para todos. La colaboración entre la UFV y la Fundación Mapfre subraya el compromiso de ambas instituciones con el bienestar de los estudiantes universitarios, ofreciendo insights valiosos para adaptarse a los retos presentes y futuros, asegurando el bienestar emocional y físico de los jóvenes en situaciones de crisis como la pandemia actual.