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Ilustración de la diferencia entre la amistad virtual y tradicional (DALLE-3).
Facebook es un gigante de las redes sociales. Cada mes, 3 mil millones de usuarios utilizan esta red social para informarse o curiosear sobre la vida de sus familiares y “amigos”.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), la Complutense de Madrid y la Universidad Aberta de Lisboa pone en jaque si es posible tener una verdadera amistad en las redes sociales.
Redefiniendo la amistad en la era digital
Las redes sociales están transformando la manera en la que nos comunicamos y nos relacionamos. Pero, ¿cuál es la percepción y la experiencia de la amistad entre estudiantes universitarios en Facebook?
Durante el estudio, los expertos emplearon una visión psicológica influenciada por los principios de Laín Entralgo. Evaluando, así, si las interacciones en esta plataforma cumplen con los criterios necesarios para considerarse verdadera amistad.
4 dimensiones para la verdadera amistad
El estudio abordó cuatro dimensiones psicológicas de la amistad que determinan la calidad y profundidad de las relaciones: confianza, entrega, beneficio mutuo y crecimiento personal.
Se encontró que estas cualidades son deficientes en las relaciones formadas en esta red social. “La mayoría de los usuarios no comparten confidencias de gran importancia en Facebook, lo que sugiere una falta de profundidad en las relaciones que se forman en la plataforma”, declara Juan Gabriel García, investigador de la Universidad Francisco de Vitoria.
Confianza, entrega, beneficio mutuo y crecimiento personal
La confianza se ve comprometida. Es decir, solo un número reducido de usuarios comparte confidencias significativas, un aspecto crucial para profundizar las relaciones.
De la misma manera la entrega. Esta se manifiesta en la dedicación y el compromiso hacia los amigos. Los expertos destacan que ambas dimensiones apenas se desarrollan en Facebook, lo que tiende a crear relaciones menos comprometidas.
Por otro lado, el estudio también destaca la falta de beneficio mutuo y crecimiento personal en las interacciones de Facebook. Los usuarios tienden a no experimentar un intercambio recíproco de apoyo y ventajas, elementos esenciales en las amistades equilibradas y enriquecedoras.
La calidad de la amistad
Los resultados indican una representación deficiente de estas dimensiones en las interacciones de la red social.
Según el investigador de la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Garrido-Pintado: “los usuarios de Facebook encuentran un medio para mantenerse informados sobre la vida de los demás y para ofrecer o recibir apoyo en momentos clave. Pero no llegan a experimentar un beneficio mutuo o crecimiento personal significativo”.
Una amistad prácticamente inexistente
La experiencia de la verdadera amistad, entendida en un contexto psicológico y emocional profundo, es prácticamente inexistente en Facebook.
Algunos expertos apuntan que la plataforma utiliza el concepto de amistad como un mecanismo para fomentar las interacciones y beneficiar su modelo de negocio.
“Aunque los usuarios puedan percibir un sentido de conexión en Facebook, estas interacciones carecen de las cualidades esenciales que definen la verdadera amistad”, ha expuesto José Antonio Moreira, investigador de la Universidad Abierta de Lisboa.
En resumen, este estudio nos impulsa a cuestionar la esencia de las conexiones que establecemos en el ámbito digital. La conceptualización de la “amistad” en plataformas como Facebook, según las conclusiones de los investigadores, tiende a favorecer la creación de una imagen superficial en lugar de fomentar lazos humanos auténticos y significativos.
Aunque Facebook puede ser un punto de partida para iniciar relaciones, éstas tienden a enfrentar obstáculos que dificultan su evolución hacia una verdadera amistad. Para alcanzar este nivel de conexión, es fundamental trascender el ámbito digital y fomentar interacciones cara a cara, donde las personas puedan compartir experiencias y emociones de manera directa y genuina.