El proyecto de investigación aplicada sobre repoblación rural Habita Tierra ha resultado beneficiario de los fondos Next Generation procedentes de la Unión Europea (UE), otorgados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para proyectos innovadores dedicados a la transformación territorial y la lucha contra la despoblación.

Así mismo, esta ayuda reconoce el trabajo realizado desde febrero de 2022 en el municipio de El Losar del Barco (Ávila) y amplía el plazo de actuación del proyecto hasta 2024.

El 61% de los municipios de España tienen menos de 1.000 habitantes

Los últimos estudios de la Cátedra de Inmigración de la UFV indican que el principal motivo de abandono de los pueblos hacia las ciudades ha sido el laboral.

“El 61% de los municipios de España son áreas rurales con menos de 1.000 habitantes”, explica Miguel Osorio, director de la Cátedra. La consecuencia natural es tener una España vaciada en el mundo rural y con más densidad de población en las grandes ciudades.

“Debemos combinar e integrar un modelo de repoblación en el que haya una inclusión social de las personas migrantes gracias a la creación de nuevos proyectos de agricultura sostenible y sostenimiento económico para las familias”, señala.

4 familias repobladoras

Actualmente hay cuatro ‘familias repobladoras’ de origen extranjero que desarrollan su nueva vida en el entorno del municipio abulense de El losar del Barco. “Nosotros hemos venido aquí a trabajar las tierras”, declara Luis, padre de una de las familias.

Las cuatro familias siguen adelante con su asentamiento e integración. “Su presencia ha supuesto un incremento de población de un 20%, dado que en el pueblo están censadas 100 personas”, explica Osorio.

Habita Tierra: modelo de repoblación centrado en la persona

Uno de los principales obstáculos del proceso de integración de personas migrantes es la generación de relaciones personales con los nuevos vecinos. El reto tal y como señala la Unión Europea es que la integración sea bidireccional; de los inmigrantes hacia los vecinos y de los vecinos hacia los migrantes.

Por eso resulta fundamental que el proyecto haya incluido un plan de acompañamiento familiar coordinado por el Instituto de Acompañamiento de la UFV y la Fundación Altius en el que los mentores escuchan y ofrecen herramientas formativas a las familias.

Actualmente el proyecto está teniendo una gran acogida por parte de las instituciones públicas (la Junta de Castilla y León, la diputación provincial, así como el ayuntamiento del Losar del Barco están al tanto del proyecto y lo apoyan en las distintas etapas).

También está recibiendo una respuesta positiva por parte de los residentes gracias a que el proyecto pretende mejorar la actividad económica local.

Vivir sin el reloj en la mano

“Pensando en el futuro de los niños, nos vinimos a España y nos dijeron que nuestra familia era una buena candidata para colaborar en este proyecto de repoblación rural. Queremos que los niños estudien y tengan una vida más tranquila”, declara Luis, participante en el proyecto.

Para Luis y su familia lo más destacable es la serenidad que la vida en este pueblo les ofrece: “Un sitio como éste nos aporta tranquilidad. Dejamos a los niños ir al parque sin miedo”.

Los vecinos del pueblo también describen la vida rural como relajada y pausada. “En el pueblo, aunque tengamos que trabajar mucho, no vamos con el reloj en la mano”, afirma Severino, uno de los más antiguos vecinos de El Losar del Barco.

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