El profesor de la Universidad Francisco de Vitoria señala la alimentación como la clave en la creación de nuevas abejas reinas. A diferencia de las demás larvas, las elegidas serán alimentadas con jalea real hasta desarrollarse completamente. De las 3 o 5 larvas elegidas, solo quedará una, que luchará contra las demás por su supervivencia. La ganadora será la más fuerte y por tanto mejor dotada genéticamente, que vivirá entre 3 y 5 años, una eternidad en comparación con las obreras, que no sobrepasan las 5 semanas. “Para que nos hagamos una idea de la longevidad de la reina, si la trasladáramos las cifras a la escala de los seres humanos sería como si una persona alimentada con jalea real pudiera vivir 3.200 años, en comparación con los ochenta del resto de los mortales”, detalla Pedro Gargantilla en este interesante artículo que puede leer al completo pinchando aquí.