Estos son los 7 pasos para tener éxito como investigador en Humanidades, según Leopoldo Prieto y José Luis Cendejas, investigadores principales del proyecto de investigación Salvación, Política y Economía. El comercio de ideas entre España y Gran Bretaña en los siglos XVI y XVIII (Agencia Estatal de Investigación-FEDER, PID2021-122994NB-I00) (2022-25).

1. Hacer una buena tesis, con un buen profesor

Si te sientes atraído por las humanidades, toma acción. Inscríbete. “Haz el doctorado, pero hazlo desde el principio con fuerza”, señala Prieto. Al principio verás que esas cuestiones fundamentales que te estás haciendo ya han sido tratadas, respondidas de diverso modo, aunque nunca de modo definitivo. “La tesis perfecta es un gran concepto en un gran autor que no esté demasiado trabajado todavía”, explica Cendejas.

Haz una buena tesis doctoral en una buena universidad. Y hazla con un buen profesor.

“Tal como está ahora mismo organizado el doctorado en esta universidad permite una gran amplitud de miras. Permite hacer algo novedoso”, declaran.

2. Publica en revistas y editoriales de prestigio

Para darse a conocer primero hay que publicar. Y hay que publicar en revistas y editoriales de prestigio. “No es fácil porque en estas cosas no hay camino se hace camino al andar. Lo que hay que tener es un campo suficientemente amplio y serio que posibilite la investigación científica continuada”, sostiene Prieto.

Y luego, en el momento de la publicación es decisivo la coherencia, la unidad, la sintaxis impecable: los artículos deben de estar muy bien escritos.

3. Ten presencia en las redes sociales científicas

Para divulgar correctamente, y no vulgarmente, primero debes de conocer muy bien tu propia disciplina. De esta manera podrás traducirla a un “lenguaje común”.

En este sentido, evita las modas. Siempre habrá temas de actualidad, pero los ‘trending topics’ siempre acaban pasando. “Un académico no puede perderse ahí. Puede aportar o informar mediante su trabajo de divulgación. Eso sí es fundamental”, aclara Cendejas.

Divulgar en humanidades significa traducir a la vida cotidiana cuestiones que inquietan a las personas, de una manera más o menos apresurada. Pero sigue siendo una comunicación de tipo científico, por lo que las redes sociales deben de usarse “sin miedo, pero con cautela”, señala Cendejas.

Puedes participar en redes sociales generalistas, especialmente Twitter, pero existen redes sociales más específicas que te permiten cierta visibilidad y que incluso te permiten poner tu currículum. “Actualmente uso ResearchGate y Academia.edu”, explica Prieto.

“Los que estudian aman la verdad y difunden los resultados de esta búsqueda. Y eso influye necesariamente de un modo bueno”, concluye.

4. Asiste a congresos y crea redes de contacto

Una vez que hayas comenzado a publicar en revistas y editoriales de prestigio, y que estés compartiendo los resultados en las redes sociales, tu trabajo empezará a conocerse.

Si has seguido los tres primeros pasos, es momento de formar parte de una red de trabajo interna (de tu propia universidad) o externa.

Las redes de contacto son decisivas porque contactas con personas interesadas en el ámbito de trabajo que estás desarrollando. “Nosotros tenemos una red interna de humanidades en Francisco de Vitoria”, explica Cendejas.

Las redes internas son un apoyo científico, humano, personal, y son importantes porque hay un entorno de confianza. “Te van a criticar de una manera que no se podría hacer desde fuera”, confirma el investigador.

Para crear o formar parte de redes externas o de networking lo primero que necesitas es publicar en buenas revistas científicas, como ya hemos comentado. ¿Por qué? Porque estas son las que los profesionales de tu sector atienden.

Primero publicar, luego darse a conocer. Y más adelante participar en congresos donde se abren puertas privilegiadas, donde se invita a estudiosos y reconocidos de tu campo. “Esta es una tarea de años en la que tienes que contactar y mantener los contactos. Para luego poder trabajar conjuntamente”, explica Prieto.

De esta manera, al final se va tejiendo una red de conocidos, de ‘contactos’ si queremos llamarlos así, que da mucho peso. Una red donde participen investigadores de muchas universidades, en muchos países distintos.

5. Ponte a prueba: acreditaciones y sexenios de la ANECA

La biblioteca UFV ofrece un servicio de apoyo a profesores e investigadores para facilitar la evaluación de los resultados de investigación en las convocatorias de Acreditación y Sexenios en los siguientes aspectos: búsqueda de factores de impacto de las publicaciones; búsqueda de citas recibidas en artículos científicos; libros y capítulos de libros; búsqueda de indicios de calidad editorial de las publicaciones científicas; formación sobre cómo localizar los indicios de calidad de sus publicaciones.

Por su parte, la OTRI UFV ofrece un servicio de asesoramiento gratuito para resolver todas las dudas sobre la convocatoria interna de evaluación de sexenios de investigación y transferencia.

6. Participa en proyectos de investigación

Los proyectos que de verdad importan a efectos de acreditación son los proyectos competitivos. Y los que de verdad -de verdad- importan a efectos de acreditación son los proyectos públicos competitivos estatales o internacionales.

“Este es el segundo proyecto que nos conceden”, comenta Cendejas. Su proyecto es novedoso porque combina preguntas del tipo económico, filosófico, político y religioso (que influye en todos los demás).

Llegados a este sexto punto, para conseguir proyectos competitivos sí o sí tienes que haber conseguido trabajar de una manera sistemática, científica, “que pueda ser valorada y reconocida por evaluadores independientes, anónimos”, aclara Prieto.

“Que haya un trabajo previo, un equipo que ya conoce el ámbito de estudio, que tenga ciertas publicaciones. No tienen por qué ser muchas. Alguno de los miembros del equipo apenas estaba empezando, eran recién doctores. Incluso han salido tesis dentro de los proyectos”, señala Cendejas.

“Esta es la manera fundamental de conseguir un proyecto: trabajo organizado, sistematizado, con paciencia, a largo plazo. Y van llegando los frutos”, afirma Prieto.

7. Aprovecha el círculo virtuoso

Los resultados de investigación siempre provocan un círculo virtuoso. Un efecto de retroalimentación donde unos resultados producen nuevos resultados.

Una pregunta conduce a otras. “Es un círculo virtuoso -y una bola de nieve también- en la que uno ya no puede llegar a abarcar todas las preguntas que se encuentra en el camino”, aclara Cendejas.

En esto consiste la investigación académica y científica. Es un trabajo de largo plazo para una persona y de generaciones para una comunidad científica.

“Aquí está el efecto feedback. Los resultados posibilitan nuevas y mejores publicaciones, participando en mejores congresos, con mejores ponentes, ascendiendo en mejores revistas, mejores editoriales, y ascendiendo en las posibilidades de nuevos proyectos competitivos”, concluye Prieto.

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